La empresa de ciberseguridad Kaspersky apela a la responsabilidad en los adolescentes a la hora de compartir datos personales y promueve la confianza en la tecnología «con sentido», para facilitar que los jóvenes hagan un uso seguro de las redes sociales.
Con las recientes actualizaciones de Meta, que tienen como objetivo proteger a los adolescentes de adultos con intenciones maliciosas en las redes sociales, Kaspersky ha lanzado cinco consejos destinados a los jóvenes de manera que se puedan sentir seguros en las redes sociales y hacer un uso responsable de ellas.
En primer lugar, Kaspersky recuerda que hay que tener precaución con los usuarios extraños en la red «al igual que no es seguro hablar con extraños en la calle». En este sentido, propone recordar a los menores que no deben tratar con personas desconocidas, sobre todo, a la hora de compartir información personal.
No se debe dar a conocer ni la dirección de la vivienda, ni el colegio en el que estudian, ni siquiera las actividades extraescolares favoritas, ya que esta información podría ayudar a un usuario con malas intenciones a localizar a los jóvenes en la vida real.
Por ello, según ha manifestado Kaspersky, es vital que los adolescentes comprendan la importancia de la seguridad de los datos que se publican y las consecuencias que pueden resultar de actividades irresponsables.
«Es positivo promover el sentido de la responsabilidad», ha trasladado la compañía de seguridad, incidiendo en que además de no compartir datos personales con extraños, tampoco se deben compartir datos más confidenciales, como contraseñas o nombres de usuarios, con nadie para una mayor protección.
No obstante, los padres sí deberían conocer dicha información, como entienden desde Kaspersky, pero quedan excluidos los amigos u otras personas del entorno de los menores.
Además, las contraseñas han de ser complejas y únicas para cada cuenta. Igualmente, Kaspersky ha recordado que una opción para conseguir tener y recordar claves complejas y diversas es utilizar un servicio de almacenamiento y generación de contraseñas.
En cuanto a la tecnología, la compañía dedicada a gestión de seguridad informática, ha señalado que las empresas están dando un «gran paso» hacia la seguridad de los adolescentes en las redes sociales, por lo que se debe confiar en sus tecnologías como método disuasivo ante posibles problemas de seguridad.
Sin embargo, también ha incidido en que hay que confiar «con sentido» ya que se ha de recordar a los adolescentes que son responsables de los datos que utilizan ‘online’.
Siguiendo este hilo, Kaspersky aconseja «confiar, pero verificar», haciendo referencia a los archivos y enlaces que se comparten por redes sociales. Dado que estos archivos pueden ser una trampa de ‘phishing’ o introducir virus en el dispositivo, se ha de garantizar conocer la fuente de esos archivos.
Para ello, de cara a que los menores se sientan seguros y no duden constantemente sobre si los enlaces o imágenes que reciben son malignos, se pueden utilizar soluciones de seguridad que identifiquen y bloqueen los enlaces o descargas maliciosos. De esta manera el ordenador o ‘smartphone’, así como los datos personales de los jóvenes, quedarán protegidos.
Estos consejos, unidos a los cambios que las empresas están implementando, conseguirán acercar a las redes sociales a un espacio seguro de cara a los adolescentes. Por ejemplo, en el caso de Facebook, se bloquea la descarga de aplicaciones de realidad virtual que se consideran inapropiada para ciertas edades. Instagram también dispone de un centro para familias que está destinado a ayudar a los padres a proteger a los menores que utilizan esta plataforma.
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